El lema de la campaña pastoral de este año nos habla de soñar, nos habla de uno de los sueños que tuvo D.Bosco.
Cuando recibí la invitación para escribir este artículo mi memoria se fue a la infancia, a aquellos tiempos en los que unos lápices de colores eran capaces de dibujar y de hacernos soñar. Entonces todo era posible, todos los sueños nos parecían al alcance de nuestra mano, seguros de que llegaríamos a ellos.
Los psicólogos que estudian cómo soñamos de pequeños nos hablan de que poco a poco cuando vamos avanzando en edad tenemos lo que llaman “sueños dormidos”. Soñamos, pero por vergüenza o porque enseguida nos ponemos a criticar nuestros sueños… ya no los contamos, ya no nos atrevemos a llevarlos a cabo y quedan como “dormidos”.
Me pregunto si conforme vamos avanzando en edad no nos sucede esto mismo, que dejamos ocultos muchos de nuestros sueños: algunos todavía soñamos con conducir un camión o un autobús, con tirarnos en un paracaídas, con tocar un instrumento, con realizar un viaje solidario que no he podido, con colaborar con una ONG, con… (Seguro que tú también tienes algún sueño que desearías, pero no has podido llevar a cabo).
Esos sueños se quedan arrinconados, olvidados, “dormidos”.
Don Bosco era un soñador y no dejó escondido su sueño de los nueve años, ese sentirse llamado a ayudar a tantos jóvenes dándoles un trabajo y también mejorando su vida con espacios para vivir alegres.
Ese sueño de Don Bosco supuso muchos esfuerzos, desilusiones, superar bastantes obstáculos… pero nunca olvidó el objetivo del sueño y se desvivió para que fuera realidad.
Y para terminar os dejo algunas preguntas para pensar:
- ¿Con qué podríamos soñar los Antiguos Alumnos?
- ¿Cómo soñamos el futuro de esta asociación?
- ¿Cómo hacer realidad ese sueño de Don Bosco entre los jóvenes y con los jóvenes en Navarra?
SEGUIMOS SOÑANDO con un mundo lleno de jóvenes buenos.
Manu Iribarren, Coordinador de Pastoral de Salesianos Pamplona
Tarjeta navideña de Martina Ruiz 3º ESO Colegio Salesiano