ALGO MAS QUE NOSTALGIA
El sábado cuatro de junio, celebramos los CINCUENTA aniversarios de las promociones de 1970 y 1971.
No pudimos realizarlas en sus correspondientes años, por motivo de la pandemia, pero ello no fue óbice para que más de cien antiguos alumnos nos congregáramos, a la llamada de un equipo generoso y apasionado, con la idea de reencontrarnos en un entorno familiar, diferente al de nuestra juventud, pero reconocible: Una casa salesiana.
Durante la jornada vivimos atrapados en nuestro pasado como si hubiéramos viajado a través del túnel del tiempo. Aros, cabañas en la leñera, teatro, cine, música, balonmano, futbol… para los externos el patio era nuestra residencia del fin de semana y para los internos el salón de su casa. Éramos parte de la vida de la Casa. Qué maravillosos años…
Mientras visitábamos los diferentes talleres y nos desplazábamos, pausadamente, por las autopistas de los pasillos de este nuevo colegio, germinaban en nosotros mil y una anécdota de un tiempo de juventud, historias con nombres propios que nos llevaron a la madurez.
La pedagogía de Don Bosco estaba presente en cada sala, en cada aula. Nuestros comentarios eran de gratitud por la educación recibida; los profesores se preocupaban de nosotros: de nuestros estudios y de nuestra persona. Exigentes, pero dispuestos a aconsejarnos. Nos inculcaban responsabilidad, a hacer bien las cosas, al mismo tiempo que eran cercanos. El Sistema Preventivo de Don Bosco.
Para los antiguos alumnos estas jornadas tienen que servirnos para algo más que nostalgia. El paso de los días nos tiene que llevar a una reflexión sobre la influencia en nuestras vidas y en nuestra forma de ser, de la formación y educación recibida en una Casa Salesiana. Esta forma de hacer salesiana la tenemos que trasladar más allá de nuestro ambiente, la tenemos que traspasar a la sociedad.
José Luis López Sordovila
Presidente